El museo de Artes decorativas es muy poco conocido. Me gusta ir de vez en cuando porque se ve con tranquilidad, sin demasiada gente y lo que es mejor, que aunque sea sin flash, cosa que comprendo perfectamente, aún te dejan sacar fotografías.
Así pues venga, calzado cómodo, la cámara de fotos y a disfrutar de este precioso museo.
Esta parte es una de las que siempre que voy repito. No me canso de contemplar esta cocina y cada vez descubro algo nuevo.
En otro momento visitaremos más rincones de este precioso museo.
2 comentarios:
Que maravilla!!!Yo en esa cocina me tiraria horas? no...dias para poder ver todo bien.Como este año me voy a quedar sin vacaciones....,gracias a vosotras seguiré conociendo sitios.un besote
Un besote amiga, tu también tienes auténticas maravillas hechas con tus manitas ;-)
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