Construido para la Exposición de 1929, el pabellón de Marruecos fue promovido por el Estado junto al de Guinea para dar a conocer los territorios coloniales. Parece ser que el gobierno de la época usa las colonias para reavivar el espíritu nacional, y la exposición iberoamericana se considera el lugar perfecto, esto hace que Sevilla, sea elegida frente a Barcelona para contar con pabellones coloniales. Se trata de un pabellón bello pero simple a la vez, de estilo ecléctico, recordando a las mezquitas del país africano. En él participan José Gutiérrez Lescura, director de la escuela de bellas artes de Tetuán y el Pintor Mariano Bertuchi, asi nos lo recuerdan ambas cerámicas en la puerta del pabellón. Destaca su miranete, su cúpula y su puerta, que da a un elaborado patio interior. Domina el blanco, aportando cromatismo los diversos azulejos árabes. El pabellón se diseño con anterioridad a la exposición y su arquitectos lo hicieron sin pensar que se fuera a reutilizar. Según contaban sus arquitectos, diseñaron este pabellón como un divertimento, realizado un anteproyecto de pabellón para lo que sería la Exposición Iberoamericana.
La exposición se complementa con el barrio moro, un barrio con propósitos comerciales.
Alrededor del patio de 12 metros cuadrados se ordena la exposición. El Salón Moro era la recreación del salón de una sala de una casa noble marroquí; en la Sala de Colonización se exponían datos sobre agricultura y minería; por ultimo, en la Sala de Arte, donde se exponían obras de los artistas de la colonia. Junto al pabellón se situó el parque comercial marroquí, con alcaicería y un bazar con café.
En la memoria del proyecto podemos leer:
"Presentar no un edificio de exposición, frío y sin vida, sino una instalación
que a la par que se ajuste en la medida de nuestro saber, al estilo de este país,
lleve un poco de vida palpitante. A este efecto responden los bazares y el café
moruno, y nuestro propósito de que los materiales característicos sean fabricados
en Tetuán y colocados por obreros indígenas especializados. Creemos que así se
obtendrá un edificio que al pasar por exótico en Sevilla, encajará muy bien en el
ambiente, la luz y la tradición del pueblo sevillano"
Cuando estoy en Sevilla, a menudo paso en autobus cerca de este precioso monumento, pero nunca se me había ocurrido acercarme, me llevé una bonita sorpresa cuando lo visité, siento que las fotos hayan salido tan quemadas, pero aún así no he querido dejar de compartirlas en este blog, para que de alguna forma se vea esta belleza de construcción, prometo que si vuelvo en alguna otra ocasión y hago fotos mejores, hacer un nuevo hilo para que se aprecie mejor.
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