Poco más o menos fue esto lo que pude ver de este precioso pueblo gallego. Estábamos cansados del viaje, pero enseguida olvidamos el cansancio, estas vistas recompensa cualquier sacrificio. Las vistas y el buenísimo pulpo que nos comimos. Era hora de comer, salimos a la carretera a esperar el autobús para en Sanxenxo comer y volver al hotel para descansar un poco.
2 comentarios:
GRACIAS POR LLEVARME UN RATITO DE VACACIONES....ESTE AÑO NO LAS HAY TOCA SEGUIR TRABAJANDO,Y GRACIAS A VOSOTRAS PUDE SALIR DE ESTAS CUATRO PAREDES...UN BESO
Gracias a ti por esas primorosas fofuchas y todo ese precioso trabajo realizado en tu blog. Besos amiga
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